Tener una buena alimentación es importante para la salud. No se trata de hacer dietas estrictas, sino de comer de forma equilibrada. Una dieta sana incluye frutas, verduras, cereales integrales, proteínas (como carne, pescado, huevos o legumbres) y un poco de grasa saludable (como aceite de oliva o aguacate).
Es mejor evitar los alimentos con mucho azúcar o sal, como los refrescos, dulces y comidas rápidas. No es necesario dejar de comerlos por completo, pero sí comerlos con moderación.
Beber agua también es esencial. El cuerpo necesita agua para funcionar bien. Lo ideal es beber entre 6 y 8 vasos al día. Evita los refrescos y prueba jugos naturales o infusiones sin azúcar.
Comer bien también ayuda a tener más energía, dormir mejor y concentrarse en los estudios o el trabajo. No se trata solo de la comida, sino de tener un buen estilo de vida. Dormir lo suficiente, hacer ejercicio y cuidar la mente también son importantes.
Recuerda: comer sano no significa aburrido. Hay muchas recetas ricas y fáciles que puedes probar. Tu cuerpo y tu mente te lo agradecerán.
Palabras nuevas para recordar:
- alimentación – la manera de comer y los alimentos que se eligen
- equilibrada – con una buena combinación de cosas
- moderación – sin exceso, de forma controlada
- grasas saludables – tipos de grasa buenas para el cuerpo
- refrescos – bebidas con gas y azúcar
Lingua Bites 
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